¿Por qué decimos que el alcoholímetro vela por nuestra seguridad? Es evidente que el consumo de alcohol combinado con la conducción es un problema. Los positivos siguen siendo habituales en los controles de alcoholemia. Incluso, algunos accidentes en carretera son provocados por la disminución de la capacidad de reacción tras consumir bebidas alcohólicas.
A pesar de las medidas de la DGT y la multitud de campañas de sensibilización llevadas a cabo por diferentes organismos, conducir bajo los efectos del alcohol sigue siendo habitual.
Concienciar a la sociedad sobre las consecuencias es imprescindible. Cada vez los jóvenes consumen alcohol a edades más tempranas ¿qué estamos haciendo mal? ¿conocen en realidad los riesgos que supone?
Hace años no se realizaban controles de alcohol en carretera porque no se disponía de las herramientas necesarias. Con los avances tecnológicos, llegaron los alcoholímetros policiales y comenzaron a realizarse controles de alcoholemia en carretera. Pero a día de hoy la tecnología está en nuestras vidas, convivimos con multitud de herramientas o aparatos que hace 20 años no existían.
Al igual que rápidamente nos hemos habituado a salir de casa con el móvil, por si surge una emergencia que podamos llamar, no sería una mala idea llevar en nuestro vehículo un alcoholímetro. Hace años, ni siquiera los coches tenían cinturones en los asientos traseros y a día de hoy es impensable que no los tengan. Lo mismo ha ocurrido con los sistemas de retención infantil, que actualmente son de uso obligatorio. Es evidente que la seguridad vial ha mejorado, pero en materia de alcoholemia los resultados siguen siendo malos. ¿Por qué no llevar un alcoholímetro personal en el vehículo? Un alcoholímetro de uso personal está al alcance de todos por su reducido coste. Nos facilitan la tasa de alcoholemia tras realizar una sencilla prueba, que nos ayudará a decidir si estamos en condiciones de ponernos al volante. Por tanto, también puede ayudarnos a salvar nuestras vidas. Usemos las herramientas que nos facilita la tecnología.
Si hemos tomado bebidas alcohólicas, no merece la pena arriesgar cuando se trata de conducir. Es importante ser consciente del peligro que supone. Debemos ser responsables al volante y así transmitirlo a las próximas generaciones. Todos debemos tener buenos hábitos al volante. Un alcoholímetro puede convertirse en un complemento o accesorio perfecto para la conducción. Hagamos uso de la tecnología que está a nuestro alcance. Nuestra seguridad al volante es lo más importante.